martes, 31 de agosto de 2010

La ventana del alma


Si los ojos son la ventana del alma,
ten calma, no querrás mirarme fijamente.
Rápidamente te darás cuenta
del estado deprimente que mi mente enfrenta.

Notarás que por dentro estoy agonizando
y que la dura depresión 
a mi mente está cazando.
Es imposible evitar toda la tensión 
por la que ahora estoy cruzando.

Todo ésto, es la más horrible sensación.
Mientras tú, este verso estás recitando
la agonía a mi corazón está marchitando.

Fiel compañera


Siempre que me siento solo y abandonado
esta usted, incondicionalmente a mi lado.
Ayuda a mi mente a reparar lo que la sociedad ha destrozado.

Nunca antes me había sentido tan acompañado,
no antes de haberla inhalado.
 Usted, noble dama, de haberla conocido estoy encantado
y de su fina caricia he quedado enamorado.

Con su dulce aroma me ha hechizado
y ahora a sus pies estoy encadenado.
Pues desde que estoy con usted a mi voluntad he renunciado
y por un momento más con usted, de todo me he separado.