martes, 2 de noviembre de 2010

Al cielo

Que mis palabras lleguen al cielo
y por siempre ser recordado.
Es ese mi mayor anhelo
y el sueño por el que toda mi vida he luchado.

Al morir quiero ser más que otro muerto en el suelo,
quiero ser el que por sus versos es admirado.
Quiero ser el mejor de los poetas
y como los cometas, por siempre brillar.
Esta noche mis letras lo van a aclarar 
y si me esfuerzo, lo voy a lograr.

Espero bien haber iniciado
y que este verso a tu corazón haya llegado.
Si así es, lo he conseguido 
y mi mejor sueño lo has comprendido.

Por ello te doy las gracias,
pues tus palabras de aliento son como finas caricias.

Enfermo mental

Las voces internas siempre lo dicen,
que mueva mis piernas y cometa ya el crimen.
Según ellas, es un designio divino
el que yo me convierta en un asesino.

Ése es mi camino, por mi incierta situación.
La de matar niños, sólo por diversión.

Cuando mis manos de rojo tiño
recuerdo el cariño que de pequeño no tuve.
Ahora sueño en gris, como una nube.

De niños derramaré la sangre
para aplacar mi hambre de poder.
Mi primer víctima será un inocente,
un niño al que fácilmente pueda yo joder.

Mi mente es diferente del resto de la gente.
Si tú me dices demente me puedes ofender
y con ello tu vida puedes perder.

Ten en cuenta que no es fácil ser como yo,
si a los niños degollo es porque mi consciencia es hostil.
Mi consciencia se está llenando de mal,
la de este futuro asesino serial.