martes, 22 de febrero de 2011

En ti resido


Me siento tan cansado
que todos nis sueños se han derrumbado.
Quiero volver a ser pequeño
para dejarlo todo de lado
y seguir viviendo mi pasado
donde todo era felicidad.

He olvidado toda muestra de alegría
pues mi agonía me manchó de maldad.
 Ahora, a mitad de la noche
le hago al infierno mi reproche:
¿Por que soy yo el elegido?
Y él responde:
¡Porque en ti resido!

Mi conclusión es que soy como un animal,
pues ya no tengo sentimientos
y sólo deseo difundir el mal
que desde siempre llevo dentro.

Si yo te contara mi historia
la considerarías rara,
pues te platicaría que escucho a Satanás
y también puedo ver su cara.

martes, 8 de febrero de 2011

Ahora que lo sabes


Ahora que conoces la verdad
sobre mis sentimientos
comprenderás el motivo de mi sufrimiento
y notarás que te escribo usando sólo la verdad.

No sé que hiciste conmigo
y, aunque nunca podré ser más que un amigo
tú conseguiste mi amor eterno.

Créeme que es un infierno vivir en una ciudad tan apartada de ti.
Es un horror inmenso no verte sentada conmigo,
no estar contigo es un cruel castigo.

Recito lento mi poesía
para que tú escuches con atención,
en este jodido día
te confieso que eres parte de mi inspiración
y también de mi motivación para seguir con vida,
misma que también está jodida.

Pero olvida mis palabras tristes,
ya que tú me diste la felicidad
que por años he estado buscando
para olvidar la soledad
que tantos daños me ha estado causando.
Así que, Anto, te dedico este verso que está culminando.

viernes, 4 de febrero de 2011

Por el amor de una mujer


Ésta será la primera ocasión 
que yo escriba por el amor de una mujer.

Mi inspiración se basa en algo difícil de creer,
pues, aunque esté dedicando mi poema a la otra mitad de mi vida
llevo dentro mucho dolor
y es que la desilusión me provoco mi abierta herida,
llenando de horror mi existencia.

¡Despierta! Me grita la razón
pues es como una pesadilla tu indiferencia
y perdona mi insistencia pero date cuenta de mi motivación.

Es por el amor de una mujer que estoy viviendo.
Es por el amor de una mujer que estoy muriendo.
Es por el amor de una mujer que estoy escribiendo,
y es también por el amor de una mujer por el que estoy sufriendo.

Así que por favor para ya de lastimarme 
y no vuelvas a despreciarme. 

Mis víctimas

 Se encuentran en fosas
todas mis víctimas decapitadas.
Siempre quedan como hermosas rosas rojas
mis manos ensangrentadas.

Es casi tan confuso como una paradoja
la forma en la que uso 
el potencial de mi enfermedad ya muy avanzada.

La verdad es que soy un emisario infernal,
es por ello que mis acciones están claramente justificadas.

Este mal mental podría provocar opiniones muy apresuradas
pero no entienden que yo sí acudí a su llamada.
Me dijo que mi mente ya estaba preparada
para descubrir a lo que mi vida ya estaba destinada.

Para ésto, mi alma y voluntad fueron sacrificadas,
por lo que mi alma ha quedado inerte.
Con ésto, te advierto que ya no podré verte
y lo más triste, ya no podré quererte.

Te agradezco por última vez el cariño que me diste.

Has de pensar "¿Por qué elegiste este camino?
Y te respondo que ese es mi destino, ¡matar!

Por último, me quiero disculpar
por si tu muerte me llego a adjudicar.