martes, 2 de agosto de 2011

Sangre, horror, dolor y muerte.


Sangre, horror, dolor y muerte.
Ése es el mensaje
de este paisaje inerte.
Es un cuadro tan triste
y tan macabro ese que viste.

"¿Cómo pudiste llegar a tanto?"
Pregunta Dios con un rostro de espanto,
"¡Te has convertido en un monstruo!"

"Te supliqué tanto", fue mi respuesta.
"Nunca acudiste y ahora la sombra
me ha hundido en la penumbra.
Ya me perdiste".

Ése fue el precio de su apuesta con Satanás,
ahora jamás volverás a ver
a aquél muchacho que un día conociste.