sábado, 6 de noviembre de 2010

Estoy enamorado

Estoy total y perdidamente enamorado
de una mujer que nunca se aparta de mi lado.
Ella siempre se encuentra dentro de mi mente
y el cariño que me da es diferente
del que ofrece el resto de la gente.

Aunque ésto parece un cuento de hadas,
es sólo mi intento por conseguir la tan anhelada felicidad
e ignorar por fin a las acusadoras miradas.

Le estoy escribiendo a la Soledad,
es ella la única que con bondad de mí no se aparta.

Cuando estoy con la soledad no me encuentro solo,
ni siquiera porque mi interior es frío, como un polo.
Siempre que estoy con ella me siento bien acompañado
y su presencia para un verso más me ha inspirado.

Ésta es mi condena y con pena la he asimilado
pues ya he claudicado, y con un poema
a sus pies me he arrodillado
pues mi agonía me ha acribillado.

Horror interno

 No digas nada, sólo observa mi mirada
y date cuenta del horror que hay en mi interior.
Notarás pura maldad,
pues no tengas miedo, aún puedo controlarla.

Con mi fuerza de voluntad puedo dominarla,
pero no por siempre podré pararla.

Cuando ella logre controlarme
de muchas muertes podré jactarme
y así podré separarme de mi humanidad.
La calamidad será mi distintivo.

Ésto que escribo es verdad.
Actuaré como un animal sin sentimientos,
pues dentro mío sólo existe el mal.
La tragedia en mí, ya es algo normal.
La muerte de la gente será como una comedia.

Has de pensar que es urgente que vea un psicólogo
pero lo que no entiendes es que yo soy un exponente 
de la aparente falta de entendimiento
o es sólo que mi nacimiento fue un fatídico accidente.