viernes, 10 de diciembre de 2010

La noche más triste.


Hoy, al recordar la noche más triste de mi vida
se reabrió mi herida y sobre mi cuaderno
derroché la inspiración proveniente del infierno
de la profunda depresión que me inunda.

Una tristeza desgarradora
se fecunda en mi cabeza
y con una abrumadora certeza
ha convertido mi vida en una pieza forzada.

Es ése recuerdo la más cruel bofetada
y es una proeza soportar tanto dolor
pues es un horror superior a cualquier sensación.

Es por la separación de mi familia
el motivo de mi cruel xenofília y mi profunda aflicción.

Este solemne poema está dedicado
a todo aquel que haya sido afectado
por el problema del divorcio.
Nadie es indemne ante la fractura del consorcio.

Es imposible evitar la dura depresión 
y pasar por la horrible sensación
que produce la ineludible situación 
de la inadmisible separación.

Mis lágrimas están comenzando a brotar,
ésta será otra noche sin el sueño conciliar,
pero de verdad que necesito desahogar lo que siento
y como agradecimiento por su atención,
en el papel plasmo mi aflicción.