martes, 8 de febrero de 2011

Ahora que lo sabes


Ahora que conoces la verdad
sobre mis sentimientos
comprenderás el motivo de mi sufrimiento
y notarás que te escribo usando sólo la verdad.

No sé que hiciste conmigo
y, aunque nunca podré ser más que un amigo
tú conseguiste mi amor eterno.

Créeme que es un infierno vivir en una ciudad tan apartada de ti.
Es un horror inmenso no verte sentada conmigo,
no estar contigo es un cruel castigo.

Recito lento mi poesía
para que tú escuches con atención,
en este jodido día
te confieso que eres parte de mi inspiración
y también de mi motivación para seguir con vida,
misma que también está jodida.

Pero olvida mis palabras tristes,
ya que tú me diste la felicidad
que por años he estado buscando
para olvidar la soledad
que tantos daños me ha estado causando.
Así que, Anto, te dedico este verso que está culminando.