A tus labios seductores
de entre miles de escritores
aunque les pese, yo seré el primero
que con humildad les escriba
y tal vez el primero que los bese.
Estrello mi pluma al papel
y si a ello le sumas mi mente
obtendrás un resultado muy diferente
a lo que tú, él o aquél
habrían imaginado.
Disfruta esta poesía
porque el mensaje está encaminado
al honor de esos labios
que me tienen atrapado, como un oso
por el dulce sabor de su miel.
Son tan maravillosos, que al saborearlos
me voy lento, como un sabio
para disfrutar más tan grandioso momento
pues por todo lo que siento
me imagino estar dentro de un cuento,
de modo que, como Insulino
le cuento ésto a alguien somnoliento
para que en su momento se pueda dormir
y encontrar el camino
que a mí me encaminó hacia ti.
No te miento, lo que invento
es lo que siento
y te comento que mi alma de tus besos alimento.
Vaya, no dejas de sorprenderme con tus escritos.
ResponderEliminarAbrazos.
Yesenia.