martes, 31 de agosto de 2010

Fiel compañera


Siempre que me siento solo y abandonado
esta usted, incondicionalmente a mi lado.
Ayuda a mi mente a reparar lo que la sociedad ha destrozado.

Nunca antes me había sentido tan acompañado,
no antes de haberla inhalado.
 Usted, noble dama, de haberla conocido estoy encantado
y de su fina caricia he quedado enamorado.

Con su dulce aroma me ha hechizado
y ahora a sus pies estoy encadenado.
Pues desde que estoy con usted a mi voluntad he renunciado
y por un momento más con usted, de todo me he separado.

1 comentario: